Dibujas en mi espalda estrellas y puedo sentir en medio del calor asfixiante el frescor de tu sonrisa.
Giro y busco con mi mano tu entrepierna, y con mi vista tu ropa interior.
(hoy lleva estrellas en ella, pienso)
Es así, estrellas color del alba cubren tu pubis y el lugar en que quisiera descansar esta noche y todas las noches desde que te conozco.
Pero ya no vives en Madrid y no coges el metro para subir después las escaleras de mi ático llenando de perfume los pasillos q...ue empiezan a morir sin ti.
Cuando mire abajo, viendo como la gente se confunde con el tráfico y los charcos, me acordaré de tu pelo sobre mi almohada. Pensaré en todo aquello que vivimos juntos, abrazados bailando a las cinco de la mañana. Echaré en falta las cenas frías que no hicimos y las vacaciones en Mallorca desnudos sobre la arena de aquel rincón perdido.
Ahora descansas, tal vez, de todo aquello que pensamos hacer y se convirtió en un salto al vacío cuando yo dependía del último trago, de la última calada y de las últimas horas en que podía verte nítida sin dejar de ser yo para ser aquel despojo caído a plomo en el salón.
Dibuja de nuevo en mi espalda con tus dedos de tiempo, deja que adivine el color de tu ropa, el dibujo que hoy llevas, el sabor a sal de tu sexo se cuela en mí y tú no estás aquí...
No puedo ni quiero dormir porque estoy pensando en ti. Más dolor, más alcohol, esto es así!
Giro y busco con mi mano tu entrepierna, y con mi vista tu ropa interior.
(hoy lleva estrellas en ella, pienso)
Es así, estrellas color del alba cubren tu pubis y el lugar en que quisiera descansar esta noche y todas las noches desde que te conozco.
Pero ya no vives en Madrid y no coges el metro para subir después las escaleras de mi ático llenando de perfume los pasillos q...ue empiezan a morir sin ti.
Cuando mire abajo, viendo como la gente se confunde con el tráfico y los charcos, me acordaré de tu pelo sobre mi almohada. Pensaré en todo aquello que vivimos juntos, abrazados bailando a las cinco de la mañana. Echaré en falta las cenas frías que no hicimos y las vacaciones en Mallorca desnudos sobre la arena de aquel rincón perdido.
Ahora descansas, tal vez, de todo aquello que pensamos hacer y se convirtió en un salto al vacío cuando yo dependía del último trago, de la última calada y de las últimas horas en que podía verte nítida sin dejar de ser yo para ser aquel despojo caído a plomo en el salón.
Dibuja de nuevo en mi espalda con tus dedos de tiempo, deja que adivine el color de tu ropa, el dibujo que hoy llevas, el sabor a sal de tu sexo se cuela en mí y tú no estás aquí...
No puedo ni quiero dormir porque estoy pensando en ti. Más dolor, más alcohol, esto es así!
--Mayo--
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