Un pájaro sin más

 

 

 

 

 

 

http://www.youtube.com/watch?v=tM514RCY5jg

Entre las fotos de pájaros volando están tus fotos. Metáforas y alegorías, sin buscarlas, sin saber ni dónde estaban en ese momento. La suciedad de ciertos poemas, para mí no es tal. Llamar putas a las putas y mierda a la mierda, no es suciedad, hablar de mi sexo húmedo, no es suciedad, es utilizar las palabras. Donde muchos pueden ver monstruos, sucios, soeces, drogados, borrachos de estrellas y vino barato, yo veo vidas, tal vez, no como otras, tal vez, más complicadas pero más ciertas y verdaderas. Libres del quedo bien y del te digo lo que quieres escuchar. Y si el hombre de traje me ofrece un café, tal vez prefiera aceptar de mejor grado, el trago de vino de un cartón. Cartón de colchón, cartón de pared, pero con los ojos vidriados pero nunca falsos. Y si tu mano sucia me toca, no he de lavar la mía, está llena de vida y experiencia. Y tú aceptas del mismo grado mi cigarrillo, lleno de mi boca, que ve tú a saber en que sexo ha podido estar descubriendo madrugadas. No necesito adjetivar los hechos, son lo que son sin artificios. Puedo describir la rosa y la violeta, y llenarla de adornos, o puedo con las palabras precisas, decirte a qué sabe o qué me transmite. No voy a disfrazar de princesa a la niña, ni decirte que es pura, si no lo es. Y a la vez, la verás precisa en sus pasos, y es posible digan que mis letras no están limpias, que no siguen cánones ni normas, que mi apariencia, engaña. Que parezco una cosa y escribo descarnadamente. No lo hago, solo digo lo que veo y pienso, y es más, para nadie que no sea yo lo hago. Lo pongo, para las almas que no quieren leer sobre corazones que se deslaten de amor, los que yo describo, son reales, con venas y telitas, y si se rompen, no tienen arreglo, pues son verdaderos, no dejan de ser músculos goteantes de sangre, órganos latentes y oscuros. Los corazones que encierran almas y silencio, no son los que pintan los labios de rojo o marrón, son los que se encogen de dolor por estar en un mundo al que no pertenecen y no quieren entender. Entre las fotos de pájaros volando, están tus fotos. Y si vuelas en alta mar, y te cansas, desciende, tengo un mástil para tu reposo, si lo haces en campo abierto, desciende, hay tapias desde las que ver a las mujeres levantar los vestidos, apartar su ropa interior, bragas negras y llenas de bolitas, de rastro, de saldo, como la sopa que cocinan, no da para más el dinero, y no venden su cuerpo, lo regalan a gente sola, vacía, que comercia con el hambre. A veces las miro, y su rímel cae cuando nadie las mira. Caen todas las aguas de las nubes, y mis palabras no se vuelven más limpias, es que ya lo son, solo las ven sucias los hipócritas. Mientras negocio con mis demonios unos días de calma, fumo, y me siento a observar, en silencio, soy vista y también veo. Pienso y también soy pensada. Arranco la ropa, y soy, sin más disfraz, lo que se ve, un pájaro que vuela en la oscuridad, y que no se pierde, que se cansa pero grazna, que está con frío, pero sigue. Ni soy poesía ni poeta, solo un pájaro sin más.