Guardo silencio para no ser herida de nuevo.
Tengo tentaciones de contarte las nubes de hoy, forma, aroma y color,
pero no lo hago.
No me lanzo a mensajes y holas,
no me atrevo a simplemente ser viento.
Guardo silencio , lo guardo,
 lo atesoro, lo mezo en medio de la nada.
Las madrugadas me encuentran durmiendo en otro cuerpo.
Huyo hacia adelante,
eres un guerrero medieval protegido por armaduras,
yo no soy princesa, no me gustan las princesas.
Soy el dragón, y no escupo fuego.
También guarda silencio el fuego de esta boca,
para no nombrarte por error,
tal vez no sea error,
tal vez exista solo tu nombre.
Quizá una madrugada al girarme salga entre mis labios,
suena a música barroca, a poema de extremoduro,
a salvia y tés de la India.
Guardo tu nombre entre mis muelas.
Lo mastico, lo trago, lo dejo en mi sangre,
no quiero que se escape, ya como tú no recuerdas el mío,
yo no debía recordarlo.