He intentado ser yo más allá de los recuerdos de infancia, cuando aún no era materia. me quedo acurrucada, enterrada bajos tres metros de tierra mojada, el pecho oprimido y sin respirar. Busco escribiendo saber qué o quién soy, más allá de todas las huidas y venidas, de todas las grandes ausencias de mi vida. He intentado mecer a mis hijos en líneas descompuestas por el tiempo. La tinta se corre, la noche me ahoga. He querido saber los pensamientos de aquel que dijo amarme y nunca fue destino de mi tren ,solo estación de paso. El tren en el que viajo, no para en parte alguna. Se adentra en túneles húmedos, como una polla en un coño, ansioso de recorrerlo todo y demostrar su fuerza se queda en humo. No me preocupan las expresiones que utilizo ,si están admitidas, o las palabras vienen en los diccionarios, qué mal hay? Solo el de la mente que las ensucia, de la mía salen límpidas, como una niña de calcetines blancos y vestido corto que corre a misa los domingos con lazos en las trenzas. Yo no tengo el nombre o apellido de alguien detrás o delante de mis pasos, el mío ocupa ese lugar. No he sido más que aguacero torrencial, y no me gustan los hombres que usan paraguas, yo me empapo en cada paso y eso me hace eterna, agua de mayo hacia las alcantarillas. Y el aire huele a lluvia...He sido despedida, nunca gran amor de nadie. Nadie ha dejado de hacer o deshacer por mí, pero aunque el amor lo hubiera hecho tal vez no el hombre que lo tuviera a cargo. Me han querido mientras amaban de cuerpo o alma a otras tantas. Me han suplicado cuando los he olvidado. Me han olvidado antes que cante el gallo. Si el amor fuera lo que me salve de mí misma. de la muerte, de la vida, estaba bien jodida, no porque yo no haya amado, si no, porque no llegó el amor que de mí se enamorara y se tendiera a mi lado a ver pasar los pensamientos, a encenderme cigarrillos o ha prepararme café a las tres de la mañana. Preparo mi café, enciendo mis cigarros y no arropo a nadie que no sean mi gato y mi silencio. A veces creo que estoy muerta, más cómo voy a estarlo si siento tanto en mi pecho? Alegrías y penas, pero lo vivo como una película de cine en blanco y negro. Allí ya nunca hay nadie, traspasando la piel y el alma, solo la ausencia me acompaña en las madrugadas. Me releo y no me reconozco, firme en la ironía, en lo que pienso y vivo, en las lealtades, a pesar de que haya gente que piense que no lo soy, si se me conoce, se sabe que antes pierdo algo mío que perder mi lealtad, pero también se sabe que no me vendo, que no soy ya una baraja en manos de ningún tahur , si no, la sombra de una sombra lejana, de unos pasos en la noche, el alma que ya no espera nada que no sea la muerte. A veces un relato, nos salva también de nosotros mismos, o nos salva de la vida, que a veces es lo mismo. Unos paso errantes o unos paso dirigidos por cerebros enfermos, por sentimientos cretinos, por apegos a dinero y poder, así no lo queramos creer, muchas de nuestras decisiones, son dirigidas a un rebaño de borregos. Y te sientes mal, te das cuenta, y cierras las puertas y montas en una nave espacial ,ya aquí los trenes no sirven. Da lo mismo huelan a almendra o a plástico, ha de ser una nave y ha de ir rumbo al infinito, para así nunca llegar. Es mejor no llegar, que llegar al matadero cansado o silbando una canción feliz. Es mejor vivir, callar, sentir, amar, o todo lo contrario, qué más da!
https://www.youtube.com/watch?v=D3EHFQliS4o Eve y Tontxu - Te amaré mejor
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