![]() |
Imagen Mar Martín, LLanes. |
http://www.musica.com/letras.asp?letra=861104 Quique González Días que se escapan
Se ha ido el día, pero tú no.
El tiempo y el silencio y los rabos de nube me azotan,
pero tú me recoges.
Pasan amigos, sueños de amor y placeres en verso,
pero tú, tú, no!
Estás cuando me río y salto por todas partes.
Cuando canto a pleno pulmón a lo loco.
Si me levanto triste y si no te noto al girar.
Cuando ignoro los espejos o cuando me veo hermosa ante ellos y el mundo.
Cada vez que cojo un teléfono y me olvido del tiempo.
Cuando paso las noches aquí pegada, como si de veras creara,
a ti te lo parece, y yo que sé que no llego a ello, me apeno,
es como engañarte o mentirte.
Soy tan común, que no sé cómo y por qué siempre estás a mi lado.
Soy tan de andar por casa, que algunas veces me admira tu forma de mirarme.
En esos días en que me odiaba y flagelaba,
cuando me creí muerta entre vivos y ahora sé es al revés.
Los momentos de café en la madrugada sin ti.
Los instantes de amor sin nadie.
Se ha ido la lluvia por las alcantarillas,
las madres a la cama,
los niños a sus sueños y el mar a las rocas.
Todo se ha ido ya, y tú, tú sueñas a mi lado,
dormido y despierto, conmigo o sin mí,
pero conmigo.
De haberlo sabido, que yo era diferente y que tú podrías por fin verme,
que yo era libre si quería, y tú lo habrías por fin aceptado,
de haberlo sabido, cuánto dolor te habría ahorrado,
cuánto dolor yo misma me habría evitado.
Pero ahora estoy aquí escribiendo,
pensando conmigo, y me conmuevo de nuevo.
Hay tanta luz en nuestra casa, hay tanto amor escondido en los cajones...
Estoy feliz porque no te avergüenzas cuando grito con el puño en alto
y defiendo los derechos de gente sin voz y me acompañas.
Porque estás orgulloso de ver que me dedico solo ya a las batallas que merecen la pena,
porque quieres que te dedique mis pensamientos,
y yo, yo muero por sentir necesidad de tu brazos,
apetencia de tu boca y tu palabra,
afán de tu sonrisa sobre mis labios.
Pasa todo, pero solo tú me despiertas con un beso, solo tú acaricias mi rostro,
y yo creo a veces, cuando casi no te lo esperas, acaricio tu alma.
Tal vez, no olvidarme y tener las ganas de verme,
tal vez, si lo hubieras sabido, nunca hubieras venido.
Ni llamado a mi puerta, ni puesto los brazos a mi lado para decirme que si no leo tus ojos.
Pero peor que el amor perdido, es no haberse atrevido,
peor que perder, es no arriesgar, y tú lo has hecho y yo, aquí sigo.
Porque quiero, porque soy libre de no estarlo, como lo eres tú, y tal vez por todo esto me amas,
y tal vez por todo esto, te amo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario