Mi mano se cuela entre las tuyas, las tienes bajo el agua del lavabo. No te doy tiempo a coger la pastilla de jabón y pongo mi mano entre las tuyas, para que la laves. Lo haces sin que yo te pida nada. Jabonas mi mano, como si la tuya fuera, y yo la abro, y la giro, y tú acaricias al frotarla...Y yo siento, y sé tú sientes. Cada rincón de mi pequeña mano, entre mis dedos, mi mano entera! Y no digo como en la canción: -Fuego, fuego! No es necesario.
Yo ya estuve entre tus manos y tú entre las mías. También sentí para que tenga el sentido que ha de tener este acto, otro no tiene si no. Sentir bajo tus dedos agua en mi cuerpo. Sentiste mi abismo bajo los tuyos. Ya no estoy allí y estoy en todas partes contigo.
Lavas mi pelo bajo el grifo, y solo puedo seguir sintiéndome amada y cómplice sin decir palabras. Me cuidas y me pelas la naranja. Agua de nuevo, agua fresca para calmar la sed de mi alma, hoy se alimenta de tus besos y tu cuerpo.
No digas nada, no hay terciopelo en mi vientre ni crearemos estrellas, ya las tenemos una a una entre los estantes repletos de recuerdos escritos.
Siente, siente, yo lo hago y si mi flor roja florece, no le pongas nombre, nació Libre.
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