Me habían hablado de ti...

Me dijeron que haces mortales hacia atrás en charcos ajenos y te tiras en camas que no cubren, me habían contado que las estaciones no pasaban por ti y que tus trenes no entendían de vuelta atrás. Que solo conjugabas el pasado y el presente y no hacías buenas migas con el futuro, me lo avisaron, que volabas alto y sin copiloto y tu única tripulación eran tus antojos, que tus salidas de emergencia no existen porque de ti no hay quien salga, eso decían...

Pero yo, Master en kamikaces y piloto en causas perdidas ni caso, me lo jugué todo al número de la noche en que te conocí, así sin mirar, para qué, si te podía mirar a ti..a ti que te habían roto los "para siempres" después de tragarte algunos "nuncas", a ti que tambien me avisaste, a ti que no te quise escuchar...y asi fue, como le robamos el mes de abril a Sabina y deseamos hacer lo que la primavera hace con los cerezos, pero mucho más bonito y mucho más guarro, y es que tú eres asi , como los pájaros, que no entienden de jaulas, de esos que vienen de paso, de los que pasan una sola vez, pero a veces una sola vez...es para siempre.