sábado, 23 de enero de 2016

Paseo




 
Son sólo recuerdos a la caída de la tarde. Momentos en los que vagamos sin rumbo en lugares que desconocemos, que nos inquietan o que nos traen paz. El momento precioso que nos eleva al cielo tras haber lamido las llamas del fuego. ...
Tal vez pase corriendo por todas partes pareciendo no estar, pero no es cierto. A veces dejo a un lado lo escrito para simplemente usar otro modo de contar aquello a lo que a veces no sabría poner palabras.
Trae noche a mi mano los recuerdos agradables, dime al oído que él me ama y me abraza en mitad de la noche cuando todos callan.
Deja que me duerma a su lado una noche más sabiendo que no miente. Deja que recuerde cómo me dice que somos uno. Deja que en la mañana, me lo demuestre una vez más.
Ya no me interesan otros brazos ni otros labios, ya probé de ellos la soledad y la mentira. No me importan sobre qué piel pongan ahora sus versos, antes lo hicieron en la mía, y se mudó, como mudan las hojas.
Si me despierto en mitad de un sueño amargo, si me desvela una caída o un llanto, si la noche de repente estalla, que estés a mi lado.
Así un día miraré los viejos cuadernos y no sabré ya leerlos, pero al mirar la foto de una tarde, sabré y sabrás que en ese instante, estabas siempre a mi lado.

--Mayo--
 
 

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