viernes, 17 de junio de 2016

Al mismo lado del espejo






Porque me quieres cuando yo no lo hago, porque me tiendes tu mano.
Porque me miras y se ilumina tu día, tu noche y tu pan sabe a miel y mejorana.
Porque eres tú cuando estás conmigo y no finges ser lo que no eres.
Porque me sigues por sendas obscuras y llenas de baches.
Porque si caigo, me recoges, si tiemblo, me cubres con tus brazos,
si digo no, tú dices vale.
Porque cuando todo se cubre de noche, enciendes una hoguera para que yo vea a leerte mis versos, a ti que nunca te gustó la poesía, pero sí mi voz y mi risa.
Porque cuando digo no puedo, tú dices, sigue.
Porque nunca te digo gracias, ni te quiero, tú sabes que ni a mí misma me quiero,
y todo lo disculpas y sabes guardar silencio cuando me ves llorar rota,
de la vida, del miedo, de la pena, de mi infancia, de mis amores perdidos, de mis ilusiones, del tiempo...
Porque cuando todos abandonan mi barco, tú lo arreglas para que navegue lejos,
porque has aprendido y valoras lo que valgo,
porque no me ves como una princesa ni una muñeca de cristal, aunque para ti lo sea.
Porque sé que me quieres en medio de todas mis tormentas,
que no das de comer a mis demonios y cuando salen, los aceptas y hasta los llamas por su nombre de pila.
Te doy las gracias por las risas, los café y los vinos. Casi te doy gracias por todo, cuando mi todo era nada y a ti te dolía, lo sé, no hace falta que me lo dijeras.
Porque has intentado crecer a mi lado y me has ayudado a subir cuando estabas arriba
y no has querido que baje cuando estabas abajo.
Por todos tus miedos compartidos, por tus sueños conmigo, por ser mi amigo ,mi amante , mi compañero y mi espejo.
Por haber tenido miedo de mi libertad, pero la respetaste porque me hizo grande y te gustó que compartiera con otra gentes.
Porque vuelves a casa cada día, porque esperas que yo lo haga, aunque me pierda por sendas desconocidas e incompresibles para ti.
Porque me aguantas, y me haces grande cuando me veo chiquita..
Por eso y por todo, y por mucho más gracias.
Por ser la envidia de quienes desean mi alma y mi cuerpo y aunque duela, llevarlo con una sonrisa, por tener paciencia cuando ni yo misma sé quién soy ni qué pretendo, Por no salir corriendo ante mis locuras o ideas.
Por bastarte con que despierte y sueñe a tu lado, por calentar mis pies y mi alma helada.
Porque sabes que no soy ni tan buena ni tan mala, tan solo yo, una sombra de lo que era, más la misma esencia, los mimos pasos con otro calzado, la misma forma, la misma que besó tus labios aunque hoy la vida me duela un poco más y la ilusión haga compañía al silencio. Por echar valor cuando tiemblas de miedo, por hablar el idioma de mi manada, ese con el que quitamos importancia a los dolores. En algún momento, hemos compartido ,risas, lágrimas y sueños.
Prometo estar, aquí me quedo, al mismo lado del espejo, aunque sea justo el contrario a los demás.


--Mayo--
13 de Marzo 2014

No hay comentarios:

Publicar un comentario