jueves, 3 de octubre de 2013

Marea - No quiero ser un poeta.




Los poetas, amor mío
 Los poetas, amor mío, son
 Unos hombres horribles, unos
 Monstruos de soledad, evítalos
 Siempre, comenzando por mí.
 Los poetas, amor mío, son
 Para leerlos. Mas no hagas caso
 A lo que hagan en sus vidas. 
 --Raúl Gómez Jattin--
 
Más parece llevan alas en vez de pies, a pesar, de que a veces, se enroscan y no se mueven. Parecen vivir y gozar como nadie, y cuántas de las veces, no se mueven de un rincón, un banco o un cuarto. Cuántas veces son envidiados y no se sospecha siquiera el gran dolor que sus almas encierran. Parecen amar y sufrir como nadie, y muchas veces es cierto, pero también sufren de una manera que rotundamente los mata en vida y ruegan llegue la muerte para descansar y dormir. Todo esto, claro está, lo supongo, yo no soy poeta ni lo quiero ser. No quiero tener que dejar lo que estoy haciendo para correr a apuntar una idea, ni sufrir con las cosas pequeñas, ni tener el don de la palabra precisa que toca la música que solo escucha el alma. No quiero ver mejor a la luz de las estrellas que a la luz del sol, ni sentir el rumor del mar en mi cabeza, ni las flores por calzado, ni quiero amar sobre todas las cosas al ser amado. Cómo me alegro de no llevar esa carga en mis hombros, el dolor de espalda, es solo por un defecto genético, supongo. M.Y.M.R



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