sábado, 16 de abril de 2016




https://www.youtube.com/watch?v=8c9hKShV5dw   Within Temptation - Say my name

Te preguntas qué pasaría si te saltas el semáforo en rojo. El limpia del coche arrastra y lanza la lluvia sin piedad con un rechinar de goma.

Es molesto, lo paras. Las gotas te impiden ver con nitidez.

No tendrían culpa los peatones, ni los conductores de otros coches, pero quieres estar muerta, así, de repente, sin causa aparente, sin palabras que te digan que esperes a mañana.

Callan, no las escuchas. Imaginas el pelo mojado, parada en el centro del carril, con los brazos abiertos recogiendo la esperanza y la muerte como el que recoge esperanza.

Funcionan de nuevo y sueltas embrague para que se deslice el coche, despacio, mojado de lluvia, de lágrimas quizá tuyas. Como cuando lloras en el mar y dices que es la sal.

Quizá estés perdiendo la cabeza.

Te sientes utilizada como ancla en los momentos en los que tú necesitabas uno para sujetarte tú.

Parece que el amor no está delante de ti, ni detrás ni en parte alguna.

No puedes huir a la infancia, la hubo, pero su brillo fue apagado. Recuerdas los gritos, bofetones,. críticas, insultos y el sexo. Decían que era sucio, que eras una cerda si frotabas tu pubis contra tus muñecas de plástico, pero tú los veías y oías. Daba igual si tú compartías la misma habitación. Acaso no era todo tan sucio y tú eras un monstruo venido del averno?

Y por qué aquellas niñas querían frotarse contra ti? A ti te gustaba, por qué era malo? Hasta tu propio hermano puso sus zarpas mil veces sobre tu cuerpo y tu sexo.

Por qué todos ensuciaron tu cabeza y tu cuerpo?

Tú sólo querías correr libre, saltar hacer hilos de seda con las nubes, abrazarte a tu gato, sentir las flores bajo los pies.

Sigue lloviendo dentro y fuera. Duele el ánimo.

Tu psiquiatra dice que lo lances, que lo tires como una piedra. Que te limpies de culpa para que el dolor se vaya por la alcantarilla.

Pero si este semáforo te lo saltas qué pasaría? Te gustaría estar muerta de no vivir, te gustaría no tener hoy ningún dolor. Ser hoy libre de tiempo, de cargas, de penas.

Das el limpia con fuerza, no lloras, están ahí, detrás de tus ojos, a un instante del llanto que ni para ni cesa. Estás al borde del precipicio y del fondo del mar.

Te niegas a caer, te niegas a crear, a compartir, a sentir. Te niegas a ti misma para salvarla a ella de nuevo del mundo y del tráfico.

Entras y te paras de espaldas a ala puerta, pegada así, como si de eso modo te sintieras protegida. No pueden entrar los monstruos, están ya dentro.

Encerrada en el baño te repliegas contra ti. Así, como si un vientre y una madre alguna vez te hubieran ofrecido protección, pero no! Tú no naciste, tú apareciste debajo de una piedra del puente.

Si hubieras nacido te habrían dado leche de los pechos y no sangre. Te habrían arrullado y te habrían enseñado a volar de noche y a volver al amanecer sin miedo de la luz y de las sombras.

Ya nadie más te dirá que has de llorar sangre por ser mala. Mala!, Mala! Eres mala!

Los gritos eran más altos que tu llanto.

El próximo día de lluvia saldrás de tu habitación sin ventanas para coger el coche y acelerar contra el muro de ese templo que te niega, de ese paso del tiempo que te mata.

Quieres estar muerta, pero así no, pero no replegada en el caos de las agujas del reloj que no sabe lo que es morirse poco a poco por no querer quedarse con las ganas.


--Mayo--

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