lunes, 11 de julio de 2016

Luz de navegación





Me hubiera gustado reglarte un ramillete de luz de la mañana cuando dijiste que te ibas para siempre.
Quería que te hubieras quedado conmigo a enumerar las nubes claras del amanecer, a sacarle la lengua a la vecina que nos espía a escondidas. Esa misma que espera a su marido roto, borracho y pútrido de silencios tras las barras de la casa de putas.
No las toca, no está ya la cosa para hacer maravillas ni para pagar por una mamada que no sacará ni elevará ya nada que no esté más muerto que su moral.
Siempre quise sacarle la lengua a esa mujer. No es buena, no lo es! Cuando mi madre le dijo lo que su marido -ese mismo, el que entonces no bebía- había intentado sobarme en el rellano, suerte que salí corriendo, era una niña! Lo negó todo, como si no hubiéramos ya sabido que se habían mudado allí porque en la anterior finca había abusado de una niña de 11 años.
Le espetó a mi madre que la culpa era mía  y suya. Esos vestidos cortos, esos calcetines caídas, provocando, ese pelo revuelto, los ojos de gata en celo...Maldita puta cobarde que tragó con todo para no estar sola y no doblar el lomo como mi madre.
Por eso te hubiera regalado esa luz. Yo no la tuve, no hace daño a los ojos como el sol del mediodía, es cálida, si se enciende mucho rato no huele a caliente, a luz de plástico, a savia quemada. Lleva el aroma del mar, de las tierras lejanas, de la arena del tiempo de los relojes.
Cae, cae, nunca será fértil, yo tampoco. Supongo que a ti eso tampoco te importaba, tú habías de ser el centro del mundo. Como un sol de antaño visto por la ignorancia de los tiempos pasados.
Queda la desolación, el abandono no merecido, pero ahora sé que hice bien en guardar para mí, para quién sabe quién la luz tenue, la brillante, la que mis ojos y mi sonrisa reflejan ante los barcos cercanos a la costa al caer la noche. Recojo sus luces y hago ramos, amapolas de babor, adornos de luciérnagas a estribor y guardo el ramillete de luz de la mañana para aquel que se quede el para siempre callado tras sus labios.

--Mayo--

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