Me besas con ganas, con el hambre atrasada de la ausencia.
Así me bebes y de mis labios lames las gotas de silencio.
No queda nada de otro tiempo. El sabor de las lágrimas ya no es salado. ya no escuecen, no caen....
Bebes mi alma con la sed de tu garganta reseca de otros cuerpos que no son el mío.
-Ven! me dices. -Tengo sed...de ti.
Deja que me emborrache el alma con tu cuerpo ,destila para mí esa esencia de anocheceres tempranos sobre el asfalto.
Abre puertas y ventanas, deja manar libre la risa en que más tarde quitaré mi sed, esa que sólo alivian tu presencia y tus besos. Sed enamorada, temprana entre la hierba una noche de verano en que supe que a partir de entonces, sólo tú serías la fuente que me diera el agua, dueño del beso al que regreso.
Los labios de mi sed, los labios primeros que besé.
--Mayo--
Así me bebes y de mis labios lames las gotas de silencio.
No queda nada de otro tiempo. El sabor de las lágrimas ya no es salado. ya no escuecen, no caen....
Bebes mi alma con la sed de tu garganta reseca de otros cuerpos que no son el mío.
-Ven! me dices. -Tengo sed...de ti.
Deja que me emborrache el alma con tu cuerpo ,destila para mí esa esencia de anocheceres tempranos sobre el asfalto.
Abre puertas y ventanas, deja manar libre la risa en que más tarde quitaré mi sed, esa que sólo alivian tu presencia y tus besos. Sed enamorada, temprana entre la hierba una noche de verano en que supe que a partir de entonces, sólo tú serías la fuente que me diera el agua, dueño del beso al que regreso.
Los labios de mi sed, los labios primeros que besé.
--Mayo--
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