¿Quién sería por Dios quién era
aquel hombre como abstraído
que miraba la luna cómplice
el vaso siempre junto a él
un cigarrillo entre los labios
y desnudo como el demonio?
La venció el sueño unos minutos
mas no se mueve. Sólo mira
a su amante al que hace unas horas
no conocía: bien que él
sí parecía conocerla
aunque acababan de encontrarse.
Mira el reloj. Piensa en tu casa:
allí todo será quietud
mientras ella...¡ qué tontería!
Con asombro constata ahora
que ni pesar ni azoro siente.
Se levanta para beber:
él la oirá y vendrá a su lado
para volver a estremecerla.
aquel hombre como abstraído
que miraba la luna cómplice
el vaso siempre junto a él
un cigarrillo entre los labios
y desnudo como el demonio?
La venció el sueño unos minutos
mas no se mueve. Sólo mira
a su amante al que hace unas horas
no conocía: bien que él
sí parecía conocerla
aunque acababan de encontrarse.
Mira el reloj. Piensa en tu casa:
allí todo será quietud
mientras ella...¡ qué tontería!
Con asombro constata ahora
que ni pesar ni azoro siente.
Se levanta para beber:
él la oirá y vendrá a su lado
para volver a estremecerla.
José Agustín Goytisolo.
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