Viernes
"Nunca serás mas hermosa que esta noche",
le decía yo para derribar la última defensa.
Los viernes la dejaban casi siempre
a la orilla
de los espejos que reflejan olvidos, de los aromas
que encerraron cuerpos y de los besos
que ya no tienen nombres.
Yo era el mudo interlocutor de una larga sucesión
de relatos inconexos sobre lo que hizo y no debió
haber hecho y sobre lo que debió hacer y no hizo.
La peor parte era cuando recordaba viejos amores;
ella hacía y deshacía sus recuerdos y yo moría de rabia
y celos, todo acompañado de un vino barato y lágrimas
a raudales.
Debía convencerla a cada paso de que el tiempo
pasa y sólo queda la herida, de que toda ella era
eterna a través de su alma y que allí donde había
un recuerdo dormía, agazapado, el olvido.
Yo sabía que sería una larga noche. Momentos
de dulzura seguidos por un vaso sangrando contra
la pared del pasillo, a centímetros de mi cabeza.
Perdones y promesas me daban cierto alivio
y esperanza; me sentía imprescindible para ella.
"Me necesita", me repetía hasta quedar dormido
a su lado, después del derroche de lágrimas y besos.
Yo la amaba y era mi cruz espantar sus silencios
oscuros, su memoria de pez en aguas desconocidas,
su pena de amor por un pasado imposible. Era mi deber
ser su amparo en esa lucha consigo misma.
De la misma forma que los amantes van al cine
o a la disco, a cenar con amigos, a mirar la luna
desde el mirador; yo tenía que estar, para su locura
los viernes. Esa era mi cruz. Y yo la cargaba con sumo placer.
Un día, sin ruido ni aspavientos, ella dejó el departamento
y mi corazón en el mas grande desamparo, sin nota
de arrepentimiento ni perdones,mucho menos esperanzas
de verla de nuevo. Cerré la puerta de mi infierno personal
con llave y se la entregué al dueño, caminé largamente
hasta ver el amanecer, lloré un poco para comprender
la soledad y luego me fui a un bar pensando en lo silenciosas
que serían las noches de los viernes.
Cristhian Espinoza
¡Tus letras están llenas de romanticismo fascinante!..
ResponderEliminarEs posible, en la noche, todo lo es
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