Ya sé ahora que todo fue apenas sueño. Ya conocí los caminos de la ausencia, las calles vacías que no llevan más allá del dolor que provoca la angustia. Se cubren de charcos y lluvia, se reflejan las torres de las catedrales, como si acercaran el cielo a tus pies, más estás en soledad, la llamas a gritos pero la odias a la vez.
Todo fue ilusión y naufragio, apenas sol y demasiadas nubes en el cielo azul de mayo. Agarrar la vida como última quimera de sí misma. Difícil entender el idioma de los dioses cuando ni ellos hablan entre sí el mismo idioma.
Andar, vagar, amar...verbos consumidos por exceso de optimismo. Abandonar lo retornado, anestesiar lo proclamado, negar lo ensalzado!
Al punto de la tarde, cuando las luces bajan y las bombillas alumbran, solo queda coger el cuaderno y dormir sobre vocablos escritos que solo fueron sueño.
Amar, tamaña ilusión para mortales. Ser eterno en ti, ser eterno en mí, ser...siendo tanto para no ser nada más que el silencio del tiempo. No está solo, yo lo acompaño en silencio, palabras mayores viniendo de mí.
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